5 de juliol del 2010

Tiempo de decidir.


Me sentía tan nerviosa. Sabía que de un momento a otro llegarías a la plaza.
Yo estaba en un banco sentada y tan solo podía mirar hacía todos los lados.
"Llevaré un gorro rojo" le había dicho, pero lo tenía dentro del bolso y aún no tenía por seguro llegar a ponérmelo.
La sensación era extraña, el saber que la persona con la que deberías compartir la vida va a llegar en pocos minutos. Pero he dicho deberías, querer ya es otra cosa ¿no?
Por supuesto que iba a ser feliz, iba a tener todo lo que una mujer quiere en su vida, sonrisas, hijos, amor y un buen estilo de vida. Pero nada era suficiente.
No cuando tu corazón esta enfadado contigo por no querer lo mismo que los demás.

Le vi llegar, mi mano estaba dentro del bolso agarrando el maldito gorro rojo con fuerza. ¿Que hago? ¿Que debería hacer? ¿Que quieres hacer?
Él miraba para todos lados buscándome y yo lo sabía.

De golpe un coche pasa por la calle de al lado con la música tan fuerte que todos los que estemos en la plaza y los de dos calles más allá hemos podido oírla. Y una canción, especial, simbólica.

No todos podemos escapar del destino, ¿verdad?
Me levanté y salí corriendo de allí.

1 comentari:

  1. Pues no, el destino nos tiene agarrados por donde más nos duele. The heart.

    Buen texto! :)

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