21 de desembre del 2009


Aveces me asusto al ver como todo se desmorona sobre mi. Llega la navidad y la gente esta feliz y yo solo consigo pensar en ti. Me discuto cada noche con todos mis sueños porque quieren recrearte en mi cabeza y yo solo quiero dormir. Te echo de menos y eso es evidente, desde que te fuiste nadie se ha sentado en mi puerta a ver el amanecer ni me ha tapado del frió cuando me tumbaba en la cama. Mi teléfono habrá sonado unas mil veces y no he logrado contestar ni una. Tengo la fuerza suficiente para alargar la mano y pulsar el maldito botón, pero me faltan las ganas.
Mi mejor amiga se puso a gritar desde mi jardín diciendo que iba a volverme loca aquí dentro de casa sin salir. Es cierto. Aveces te escucho llegar y paso horas sentada en el salón esperando verte entrar. No quiero olvidarte, no quiero sacarte de mi vida sin mas. Realmente podría hacerlo. Si me lo propusiera.

Podría vestirme con el vestido negro ceñido que se ata a mi cintura como si fueran unas manos que me rodean. Pensándolo bien, hace meses que no hago el amor. No me lo había planteado, pero tengo apetito sexual. Y para que vamos a engañarnos una vez lo intente, pero mientras ese tío intentaba hacer algo en lo que yo no prestaba atención en mi cabeza solo estabas tu y tu estúpida sonrisa. La sonrisa que me hizo enamorarme de ti.

La he maldecido cada noche.

En una ocasión cogí mi bolso y me puse mis mejores zapatos y estuve de pie delante de tu oficina unas dos horas. Pero no entre. Que imbécil de mierda que soy.
Solo eran unos pasos. Pasos que ya había dado antes y que ahora era incapaz. Me siento tan pequeña delante de este gran edificio. La gente me miro, lo recuerdo. Y yo no podía hacer nada que no fuera estar allí delante. Finalmente volví a casa.

Si pusiera la televisión podría ver alguna película también. Pero maldita sea todas hablan de amor y yo no puedo soportarlo. La música expresa la misma emoción.
Entonces he decidido que mañana voy a acabar con todo esto.
Voy a convertirme en alguien de metal. Sin corazón, fría.




Y realmente lo había decidido, pero cuando lo estaba preparando todo para la transformación has picado a mi puerta.
Y esa sonrisa... ha vuelto a detenerme.




Suena:
There goes the cure - one dove

1 comentari:

  1. que bunic:D
    Creo que es muy "tuyo" decir: "Que imbécil de mierda que soy." aunque.. yo tambien uso esta gran... expresión...xD
    un beso

    ResponElimina