Los susurros que escuché mientras dormía. (Cap. 2)

No podría decirte cuando pero volví a "despertar" escuchando otra voz, esta vez no era mama. Me costo un rato reconocerla. Era Laura. Una amiga de las que se puede decir: de toda la vida. Llevábamos meses sin vernos cuando me "dormí". Ella estaba con un tal Marcos y se habían vuelto una sola persona. Cada vez que me quejaba de no verla ella me pedía perdón, entonces quedamos un día pero ese día nunca aparecía y la rueda volvía a empezar.
Dentro de mi misma reí, me vino un recuerdo fugaz de nosotras a la cabeza. Era una tarde de verano y debíamos tener seis años. Mis abuelos tenían una piscina enorme en su casa. Bueno lo cierto es que era una piscina normal, pero a ojos de dos niñas era algo enorme. Y jugábamos a no se que de ser unas sirenas. Entonces una libélula paso por encima de nuestras cabezas y nos pusimos a gritar como locas. La libélula volaba y volaba todo el rato por encima de la piscina y Laura y yo no parábamos de chillar. Entonces yo le dije:
- Vamos a darnos la mano y salir juntas de la piscina, así no nos pasara nada.
Ella solo hizo que si con la cabeza, nos cogimos de la mano y salimos de la piscina. Evidentemente no ocurrió nada. Desde ese momento, cada vez que Laura y yo teníamos miedo en algo nos cogíamos de la mano y marchábamos juntas.
Mientras pensaba todo esto me di cuenta de que Laura me había cogido la mano y la apretaba:
- Si estamos juntas no pasara nada, ¿verdad?
Yo sabia que ella estaba llorando pero me di cuenta de que yo también cuando escuche la voz agitada de mama diciendo:
- ¡Se le ha caído una lágrima! ¡¡¡Nos escucha, nos esta escuchando!!!
De golpe me vino a la cabeza de nuevo un recuerdo. Era el día en que Laura se había dado su primer beso. Ella no paraba de hablar de lo que se sentía y la vergüenza que había tenido. Al principio la escuchaba con atención pero cuando me di cuenta de que era la tercera vez que lo repetía todo desconecte. No sentía envidia, no de la mala al menos. Me gustaba verla feliz. Pero yo también quería esa felicidad de algún modo. El amor de nuevo entraba en mi cabeza.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Volví a preguntarme cuanto tiempo llevaría en coma. Estaba tan asustada, apenas faltaba un año y medio para el reencuentro y ahora que no tenia la noción de el tiempo... todo se me hacia cuesta arriba.
¿Y si ya había pasado la fecha? ¿Como iba a poder saberlo?
- Debería firmar estos papeles señora para que pudiéramos hacerle las pruebas.
Era el estúpido doctor.
- ¿Que sacaran de esas pruebas?
- Básicamente sabremos si su hija despertara o no.
- Dios mio... - mama se puso a llorar.
- Señora aun no tenemos los resultados, le recomiendo que no saque conclusiones precipitadas.
¿Cree de verdad este tipo que mi madre no va a hacerse ideas precipitadas?
Mi madre que un día encontró una colilla en el arcén que da a la puerta de casa y me dio un guantazo al entrar por la puerta pensando que era yo quien había fumado. Mi madre que me castigo sin dejarme explicar cuando vio a la vecina volver de el colegio con la mochila diciendo que ese día no había clase, sin pensar que ella tenia 14 años iba al instituto y seguramente su casa estaría vacía lo que quiere decir que estaba haciendo novillos. Mi madre que... mil ejemplos mas.
Y sin embargo por primera vez en la vida la entendí.

Las pruebas las hicieron una hora después, notaba algunas cosas por mi cuerpo y el reaccionaba cuando quería. Dijeron que tendrían los resultados al día siguiente. Yo supe en ese momento que seria una noche terrible para mi madre.
Horas después (quizás) alguien volvió a coger mi mano. No dijo ni una sola palabra. Tan solo escuchaba su respiracion y notaba como me acariciaba la mano y subía por mi brazo un poco.
Todo sucedió en segundos, unos labios rozaron los mios. Apenas un instante.
Entonces supe que era el. Empecé a hacer fuerza desde mi interior por despertar
"¡ESTOY AQUI! NO TE VAYAS, PUEDO DESPERTAR, PUEDO HACERLO. ¡POR FAVOR NO TE VAYAS!" Pero nada de eso salio de mi boca.
- ...
Una caricia en mi cara. Soltó mi mano y la respiracion desapareció también.
"Quiero despertar, por favor, quiero despertar, por favor quiero salir corriendo detrás de el y decirle que sigo aquí."
De todos modos, ¿como podía saber que yo estaba en coma?.
Hacia 1 año y medio que no sabíamos nada el uno de el otro mas o menos.
- Bueno cariño, ya estoy aquí, espero no haber tardado mucho. He ido a comprar algo para picar esta noche, es un poco incomodo dormir aquí pero bueno. Tranquila que mama se adapta ya lo sabes.
Ella no se había dado cuenta de nada. No entendía nada. Mi cabeza andaba tan perdida. De tanto pensar... debí quedarme dormida en mi interior ya que cuando desperté lo que sonaba era la voz de mi medico.

- Señora, tenemos los resultados.




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Bueno aquí os dejo un poema de Mario Benedetti que me ha enamorado:

Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Gracias a todos, besos.